Universitat: una oportunitat per al Cabanyal (El País)
Perdido entre el plan del Ayuntamiento, que persigue desde hace dos décadas partirlo primero por la mitad y después en varias partes, y la resistencia de los vecinos, que han logrado frenar el plan pero a quienes la Administración municipal no les permite rehabilitarlo ni al nivel de pintar la fachada de su casa, el barrio de El Cabanyal vive algo parecido a una agonía urbana. Y ello a pesar de contar con puntos fuertes a su favor, aparte de su singularidad arquitectónica. Entre ellos: está junto a la playa y hace frontera con la mayor concentración de facultades de toda la comunidad autónoma. Lo que en su proyecto de Campus de Excelencia la Universitat de València y la Politécnica de Valencia llamaron “macrocampus de Tarongers” reúne a más de 50.000 estudiantes y 3.000 profesores.
Perdido entre el plan del Ayuntamiento, que persigue desde hace dos décadas partirlo primero por la mitad y después en varias partes, y la resistencia de los vecinos, que han logrado frenar el plan pero a quienes la Administración municipal no les permite rehabilitarlo ni al nivel de pintar la fachada de su casa, el barrio de El Cabanyal vive algo parecido a una agonía urbana. Y ello a pesar de contar con puntos fuertes a su favor, aparte de su singularidad arquitectónica. Entre ellos: está junto a la playa y hace frontera con la mayor concentración de facultades de toda la comunidad autónoma. Lo que en su proyecto de Campus de Excelencia la Universitat de València y la Politécnica de Valencia llamaron “macrocampus de Tarongers” reúne a más de 50.000 estudiantes y 3.000 profesores.
Perdido entre el plan del Ayuntamiento, que persigue desde hace dos décadas partirlo primero por la mitad y después en varias partes, y la resistencia de los vecinos, que han logrado frenar el plan pero a quienes la Administración municipal no les permite rehabilitarlo ni al nivel de pintar la fachada de su casa, el barrio de El Cabanyal vive algo parecido a una agonía urbana. Y ello a pesar de contar con puntos fuertes a su favor, aparte de su singularidad arquitectónica. Entre ellos: está junto a la playa y hace frontera con la mayor concentración de facultades de toda la comunidad autónoma. Lo que en su proyecto de Campus de Excelencia la Universitat de València y la Politécnica de Valencia llamaron “macrocampus de Tarongers” reúne a más de 50.000 estudiantes y 3.000 profesores.