‘Salvem El Cabanyal se despide de 21 años de resistencia ciudadana’. El País. 9 junio 2019

“La plataforma pone punto final a sus actividades públicas tras conseguir la anulación de un plan municipal que rompía el barrio marinero”. Así cuenta la noticia la periodista Cristina Vázquez para el diario “El país”.

La plataforma Salvem El Cabanyal se despide tras 21 años de lucha por la integridad del barrio marinero de Valencia. La entidad ha puesto punto final a todas sus actividades públicas después de años de andadura, al tiempo que se ha despedido de las organizaciones sociales surgidas en el barrio, a las que anima a seguir defendiendo a los vecinos del icónico barrio.

La asociación ha recordado a “todas las personas que no están ahora y que fueron el alma de la resistencia” contra un proyecto municipal que pretendía prolongar la avenida de Blasco Ibáñez hasta el mar a costa del derribo de varias manzadas de viviendas de este barrio del distrito marítimo.

La plataforma articuló un movimiento vecinal de resistencia contra los planes urbanísticos del Gobierno del PP en Valencia y consiguió las simpatías y solidaridad más allá de las fronteras del barrio y de la capital. Uno de los momentos más duros para la plataforma fue en 2010, cuando la Administración local de Rita Barberá inició una serie de derribos en el barrio, con cargas policiales, lo que provocó una rebelión ciudadana que acabó en los tribunales.

Después de años de lucha judicial contra el plan urbanístico del PP, el Gobierno español, con González-Sinde de ministra de Cultura, suspendió los planes urbanísticos del Consistorio en defensa del valor patrimonial del barrio y, tras las elecciones locales de 2015, la nueva coalición de gobierno local anuló el plan de Barberá y redactó un plan -ahora en tramitación- sin derribos ni prolongación de avenidas.

“Salvem El Cabanyal- Canyamelar se despide y saluda muy especialmente a la Associació de Veïns i Veïnes Cabanyal-Canyamelar”, a la que “alienta a seguir con la defensa de los intereses generales del barrio, de la justicia social y de todas las vecinas y vecinos”.

La plataforma saluda a “todas las organizaciones sociales que han surgido en los últimos años y que desde varios campos de interés luchan por un mundo mejor, por la vida de proximidad al barrio, por la ciudadanía que lo habita”.

Así, los miembros de Salvem El Cabanyal se han mostrado “convencidos de que todas las asociaciones que trabajan son necesarias y positivas”. Por ello, las animan a “integrarse en la vida social de nuestro pueblo, El Cabanyal-Canyamelar, y luchar por el bienestar de la ciudadanía y el interés general”.

También ha expresado su gratitud a “todas y todos los artistas, abogadas, arquitectas, fontaneros, electricistas, obreros, sociólogos, políticos, compañeras y compañeros luchadores, vecinas y vecinos, ecologistas, transportistas, historiadores, músicos, movimientos sociales, lingüistas, economistas y activistas”, así como a la “ciudadanía organizada” que ha dado “apoyo, compras y ayudado a parar la destrucción”. “A todas y a todos las que nos animasteis a seguir”, ha añadido.

Por otro lado, ha detallado que la documentación histórica de Salvem El Cabanyal-Canyamelar “irá estando disponible para todo el mundo en el web” de la plataforma, que como archivo histórico se puede visitar en www.cabanyal.com. “La recuperación y actualización del web se ha podido hacer gracias a la colaboración de la Diputación de Valencia. En estos momentos, en estas horas, se nos amontonan los trabajos”, agrega

CONSTANCIA Y CREATIVIDAD

Lluís Cerveró, vecino del barrio, miembro de la plataforma y autor de El Cabanyal, per exemple. Crònica de quinze anys de resistència, explicaba hace cinco años la esencia y la constancia del movimiento cívico: “Salvem se ha reunido todas las semanas del año desde su constitución. No hemos tenido dinero ni poder pero sí hemos puesto trabajo e imaginación”, dice el autor de un barrio que ha alumbrado citas culturales como Portes Obertes, el festival de teatro Cabanyal Íntim y un certamen literario. A la vez que litigaba en los tribunales (a veces perdió y a veces ganó) contra el plan del Gobierno de Rita Barberá de prolongar la avenida de Blasco Ibáñez hasta la playa.

El 24 de julio de 1998 el pleno del Ayuntamiento de Valencia encargó el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) que demolía una franja de 100 metros de ancho, ocupada por más de 400 inmuebles, Pocos días después, la plataforma inició la batalla legal con un recurso contencioso contra un plan del que la alcaldesa hizo bandera.