EL EQUIPO DE GOBIERNO MUNICIPAL, CONVIERTE LA SESIÓN DE LA JUNTA MUNICIPAL DEL MARÍTIMO EN UN AUTÉNTICO DIÁLOGO DE BESUGOS

Desde la Asociación de Vecinos Cabanyal-Canyamelar, queremos denunciar una vez más, lo que entendemos que viene siendo falta total de transparencia en el funcionamiento de la Junta Municipal del Marítimo, en lo que respecta a dar respuesta adecuada en tiempo y forma a las preguntas que les venimos planteando. Nos parece lamentable el papel que desempeñan los representantes del equipo de gobierno municipal, en la Junta Municipal del Marítimo. Resulta cuanto menos bochornoso, dar respuestas de palabra, que no responden a lo que se pregunta, con la escusa de que posteriormente se hará llegar una respuesta por escrito más detallada. Respuesta detallada y por escrito que llega el día siguiente y resulta ser la misma que se leyó en el pleno. Eso es lo que ocurrió una vez más el pasado día 2 en la sesión del pleno de la Junta Municipal. Nos queda claro que el Presidente de la Junta siente vergüenza del despropósito de lo que contesta, pero asume su papel.

Las preguntas de la Asociación de Vecinos Cabanyal-Canyamelar, en las que se trataba de poner en evidencia las consecuencias patrimoniales que lleva consigo la propuesta de modificación del PEPRI Cabanyal-Canyamelar (se adjuntan el documento), fueron respondidas por el Sr. Cristóbal Grau con datos que en nada respondían a lo preguntado (se adjunta el documento). A su lado, el Sr. Alfons Novo, responsable del Área de Urbanismo del ayuntamiento, parecía agachar la cabeza, queremos pensar que avergonzado por el “diálogo de besugos” que suponía la situación que se estaba desarrollando. “Tu pregunta lo que quieras, que yo te tendré que responder lo que me dé la gana”, debió pensar el Sr. Cristóbal Grau, y así ocurrió una vez más.

Desde la Asociación de Vecinos entendemos que el Sr. Cristóbal Grau es perfectamente consciente de que lo presentado, incumple clamorosamente la Ley de Patrimonio Histórico Estatal, que en su artículo 21.3 dice:

La conservación de los Conjuntos Históricos declarados Bienes de Interés Cultural comporta el mantenimiento de la estructura urbana y arquitectónica, así como de las características generales de su ambiente. Se considerarán excepcionales las sustituciones de inmuebles, aunque sean parciales, y sólo podrán realizarse en la medida en que contribuyan a la conservación general del carácter del Conjunto. En todo caso, se mantendrán las alineaciones urbanas existentes.

La propuesta de modificación del PEPRI de la que hemos tenido conocimiento a través de los medios de comunicación, sigue teniendo una afección en las seis manzanas que se ven afectadas en la zona BIC, que no puede haber ningún técnico capaz de certificar que se cumple lo dicho en el citado artículo. No solo se incumple la prohibición de las sustituciones de inmuebles aunque sean parciales, que no es el caso. Se derriban 154 inmuebles, de los cuales algo menos de la mitad, pasan a ser sustituidos por otros de nueva construcción, aunque se mantengan las alineaciones. Algo que la ley establece que se puede hacer de forma excepcional –puntual- y siempre que se haga para contribuir a la conservación general del carácter del Conjunto, se convierte en el sacrificio que se ha de realizar para ejecutar la prolongación de la avenida, un objetivo que tal como ya decía la Orden Ministerial en su momento, “lejos de encontrarse presidido por la finalidad de protección del conjunto histórico, tiene por objetivo fundamental otro tipo de fines, de carácter diverso como pueden ser el urbanístico, social o económico, cuya legitimidad si bien no se cuestiona, lo cierto es que pone en peligro la conservación de los valores que motivaron la protección de dicho conjunto histórico”.

La cuestión resulta más grotesca, si se tiene en cuenta que de los 154 edificios a derribar, 53 son calificados como de interés arquitectónico por el propio PEPRI. ¿Cómo puede justificar algún técnico que hay que derribar 53 edificios, a los que él mismo le reconoce interés arquitectónico, como el mejor método para contribuir a la conservación general del carácter del Conjunto?. Imposible, en nuestra cabeza no cabe y queremos pensar que en la de los profesionales del Ministerio de Cultura tampoco. Las instituciones consultivas van a tener poca faena con este nuevo informe, pues les sirve el anterior.

Expolio escandaloso Sr. Cristóbal Grau, aunque Ud. lo sabe y prefiere el “diálogo de besugos”. Un diálogo de besugos que desde la Asociación de Vecinos Cabanyal-Canyamelar hemos decido que remitiremos al Sindic de Greuges, por la falta de transparencia que supone, que impide el derecho a la más mínima participación ciudadana.

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Desde la Asociación de Vecinos Cabanyal-Canyamelar, queremos denunciar una vez más, lo que entendemos que viene siendo falta total de transparencia en el funcionamiento de la Junta Municipal del Marítimo, en lo que respecta a dar respuesta adecuada en tiempo y forma a las preguntas que les venimos planteando. Nos parece lamentable el papel que desempeñan los representantes del equipo de gobierno municipal, en la Junta Municipal del Marítimo. Resulta cuanto menos bochornoso, dar respuestas de palabra, que no responden a lo que se pregunta, con la escusa de que posteriormente se hará llegar una respuesta por escrito más detallada. Respuesta detallada y por escrito que llega el día siguiente y resulta ser la misma que se leyó en el pleno. Eso es lo que ocurrió una vez más el pasado día 2 en la sesión del pleno de la Junta Municipal. Nos queda claro que el Presidente de la Junta siente vergüenza del despropósito de lo que contesta, pero asume su papel.

Las preguntas de la Asociación de Vecinos Cabanyal-Canyamelar, en las que se trataba de poner en evidencia las consecuencias patrimoniales que lleva consigo la propuesta de modificación del PEPRI Cabanyal-Canyamelar (se adjuntan el documento), fueron respondidas por el Sr. Cristóbal Grau con datos que en nada respondían a lo preguntado (se adjunta el documento). A su lado, el Sr. Alfons Novo, responsable del Área de Urbanismo del ayuntamiento, parecía agachar la cabeza, queremos pensar que avergonzado por el “diálogo de besugos” que suponía la situación que se estaba desarrollando. “Tu pregunta lo que quieras, que yo te tendré que responder lo que me dé la gana”, debió pensar el Sr. Cristóbal Grau, y así ocurrió una vez más.

Desde la Asociación de Vecinos entendemos que el Sr. Cristóbal Grau es perfectamente consciente de que lo presentado, incumple clamorosamente la Ley de Patrimonio Histórico Estatal, que en su artículo 21.3 dice:

“La conservación de los Conjuntos Históricos declarados Bienes de Interés Cultural comporta el mantenimiento de la estructura urbana y arquitectónica, así como de las características generales de su ambiente. Se considerarán excepcionales las sustituciones de inmuebles, aunque sean parciales, y sólo podrán realizarse en la medida en que contribuyan a la conservación general del carácter del Conjunto. En todo caso, se mantendrán las alineaciones urbanas existentes”.

La propuesta de modificación del PEPRI de la que hemos tenido conocimiento a través de los medios de comunicación, sigue teniendo una afección en las seis manzanas que se ven afectadas en la zona BIC, que no puede haber ningún técnico capaz de certificar que se cumple lo dicho en el citado artículo. No solo se incumple la prohibición de las sustituciones de inmuebles aunque sean parciales, que no es el caso. Se derriban 154 inmuebles, de los cuales algo menos de la mitad, pasan a ser sustituidos por otros de nueva construcción, aunque se mantengan las alineaciones. Algo que la ley establece que se puede hacer de forma excepcional –puntual- y siempre que se haga para contribuir a la conservación general del carácter del Conjunto, se convierte en el sacrificio que se ha de realizar para ejecutar la prolongación de la avenida, un objetivo que tal como ya decía la Orden Ministerial en su momento, “lejos de encontrarse presidido por la finalidad de protección del conjunto histórico, tiene por objetivo fundamental otro tipo de fines, de carácter diverso como pueden ser el urbanístico, social o económico, cuya legitimidad si bien no se cuestiona, lo cierto es que pone en peligro la conservación de los valores que motivaron la protección de dicho conjunto histórico”.

La cuestión resulta más grotesca, si se tiene en cuenta que de los 154 edificios a derribar, 53 son calificados como de interés arquitectónico por el propio PEPRI. ¿Cómo puede justificar algún técnico que hay que derribar 53 edificios, a los que él mismo le reconoce interés arquitectónico, como el mejor método para contribuir a la conservación general del carácter del Conjunto?. Imposible, en nuestra cabeza no cabe y queremos pensar que en la de los profesionales del Ministerio de Cultura tampoco. Las instituciones consultivas van a tener poca faena con este nuevo informe, pues les sirve el anterior.

Expolio escandaloso Sr. Cristóbal Grau, aunque Ud. lo sabe y prefiere el “diálogo de besugos”. Un diálogo de besugos que desde la Asociación de Vecinos Cabanyal-Canyamelar hemos decido que remitiremos al Sindic de Greuges, por la falta de transparencia que supone, que impide el derecho a la más mínima participación ciudadana.

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