Salvem estudia denunciar a l’Ajuntament per intent d’enderroc en una zona protegida del Cabanyal

Considera “un delito” el intento de derribo del edificio del número 131 de la calle de la Reina, ubicado en la zona del barrio del Cabanyal declarada Bien de Interés Cultural

La plataforma vecinal Salvem el Cabanyal estudia interponer una denuncia contra el Ayuntamiento de Valencia porque considera “un delito” el intento de derribo del edificio del número 131 de la calle de la Reina, ubicado en la zona del barrio del Cabanyal declarada Bien de Interés Cultural (BIC).

Considera “un delito” el intento de derribo del edificio del número 131 de la calle de la Reina, ubicado en la zona del barrio del Cabanyal declarada Bien de Interés Cultural

La plataforma vecinal Salvem el Cabanyal estudia interponer una denuncia contra el Ayuntamiento de Valencia porque considera “un delito” el intento de derribo del edificio del número 131 de la calle de la Reina, ubicado en la zona del barrio del Cabanyal declarada Bien de Interés Cultural (BIC).

Considera “un delito” el intento de derribo del edificio del número 131 de la calle de la Reina, ubicado en la zona del barrio del Cabanyal declarada Bien de Interés Cultural

La plataforma vecinal Salvem el Cabanyal estudia interponer una denuncia contra el Ayuntamiento de Valencia porque considera “un delito” el intento de derribo del edificio del número 131 de la calle de la Reina, ubicado en la zona del barrio del Cabanyal declarada Bien de Interés Cultural (BIC).

La presidenta de Salvem el Cabanyal, Maribel Doménech, ha explicado a EFE que los servicios jurídicos de su asociación estudian esta medida porque se trata de una casa con nivel de protección 2 y quieren “actuar enérgicamente ante cualquier daño en estos edificios”.

Una empresa de derribos inició ayer la destrucción de parte del interior de la planta baja de esta vivienda, lo que Doménech ha considerado “un acto de expoliación” porque la casa, con “alicatados centenarios”, es un ejemplo de “patrimonio arquitectónico” de este barrio marítimo.

“No vamos a consentir esto”, ha sentenciado Doménech, quien ha denunciado “la confusión” que reina en la Sociedad Cabanyal 2010 entorno a esa casa y ha lamentado que en el registro ni siquiera les han podido dar información sobre quién es su propietario.

El presidente de la Asociación de Vecinos y Vecinas del Cabanyal-Canyamelar, Vicente Gallart, también ha denunciado “el intento de derribo” en el interior del edificio y ha asegurado a Efe que “la situación es muy grave” porque existe una orden ministerial y una acuerdo plenario que prohíben los derribos en la zona BIC.

Gallart ha asegurado además que “no tenían licencia de derribo” y ha explicado que “ese mismo día”, la Sociedad Cabanyal 2010 recibió las llaves de la propiedad y, al preguntarles, señalaron que su intención era tapiar la casa.

“Pero a nosotros nos consta que empezaron a derribarlo, a arrancar el alicatado y a destrozar alacenas”, ha recriminado Gallart, quien ha recordado que el número 131 de la calle de la Reina tiene nivel de protección 2, “semejante al del Ayuntamiento de Valencia y el Palacio Arzobispal”.

El representante vecinal ha denunciado “la línea de conducta” del Ayuntamiento de Valencia de “tener más empeño en derribar aquellos elementos con más valor” y ha recordado que, aunque el PEPRI recoge su derribo, esta casa de la calle de la Reina “fue valorado como edificio de especial interés arquitectónico”.

“La intención era destrozar su valor”, ha afirmado Gallart, quien ha destacado como ejemplos de la actuación municipal lo realizado con la Casa de la Palmera o el edificio del Horno de la Estrella con su torre-Miramar y ha insistido en acusar al Consistorio de “querer eliminar las señas de identidad del barrio”.

La presidenta de Salvem el Cabanyal, Maribel Doménech, ha explicado a EFE que los servicios jurídicos de su asociación estudian esta medida porque se trata de una casa con nivel de protección 2 y quieren “actuar enérgicamente ante cualquier daño en estos edificios”.

Una empresa de derribos inició ayer la destrucción de parte del interior de la planta baja de esta vivienda, lo que Doménech ha considerado “un acto de expoliación” porque la casa, con “alicatados centenarios”, es un ejemplo de “patrimonio arquitectónico” de este barrio marítimo.

“No vamos a consentir esto”, ha sentenciado Doménech, quien ha denunciado “la confusión” que reina en la Sociedad Cabanyal 2010 entorno a esa casa y ha lamentado que en el registro ni siquiera les han podido dar información sobre quién es su propietario.

El presidente de la Asociación de Vecinos y Vecinas del Cabanyal-Canyamelar, Vicente Gallart, también ha denunciado “el intento de derribo” en el interior del edificio y ha asegurado a Efe que “la situación es muy grave” porque existe una orden ministerial y una acuerdo plenario que prohíben los derribos en la zona BIC.

Gallart ha asegurado además que “no tenían licencia de derribo” y ha explicado que “ese mismo día”, la Sociedad Cabanyal 2010 recibió las llaves de la propiedad y, al preguntarles, señalaron que su intención era tapiar la casa.

“Pero a nosotros nos consta que empezaron a derribarlo, a arrancar el alicatado y a destrozar alacenas”, ha recriminado Gallart, quien ha recordado que el número 131 de la calle de la Reina tiene nivel de protección 2, “semejante al del Ayuntamiento de Valencia y el Palacio Arzobispal”.

El representante vecinal ha denunciado “la línea de conducta” del Ayuntamiento de Valencia de “tener más empeño en derribar aquellos elementos con más valor” y ha recordado que, aunque el PEPRI recoge su derribo, esta casa de la calle de la Reina “fue valorado como edificio de especial interés arquitectónico”.

“La intención era destrozar su valor”, ha afirmado Gallart, quien ha destacado como ejemplos de la actuación municipal lo realizado con la Casa de la Palmera o el edificio del Horno de la Estrella con su torre-Miramar y ha insistido en acusar al Consistorio de “querer eliminar las señas de identidad del barrio”.

La presidenta de Salvem el Cabanyal, Maribel Doménech, ha explicado a EFE que los servicios jurídicos de su asociación estudian esta medida porque se trata de una casa con nivel de protección 2 y quieren “actuar enérgicamente ante cualquier daño en estos edificios”.

Una empresa de derribos inició ayer la destrucción de parte del interior de la planta baja de esta vivienda, lo que Doménech ha considerado “un acto de expoliación” porque la casa, con “alicatados centenarios”, es un ejemplo de “patrimonio arquitectónico” de este barrio marítimo.

“No vamos a consentir esto”, ha sentenciado Doménech, quien ha denunciado “la confusión” que reina en la Sociedad Cabanyal 2010 entorno a esa casa y ha lamentado que en el registro ni siquiera les han podido dar información sobre quién es su propietario.

El presidente de la Asociación de Vecinos y Vecinas del Cabanyal-Canyamelar, Vicente Gallart, también ha denunciado “el intento de derribo” en el interior del edificio y ha asegurado a Efe que “la situación es muy grave” porque existe una orden ministerial y una acuerdo plenario que prohíben los derribos en la zona BIC.

Gallart ha asegurado además que “no tenían licencia de derribo” y ha explicado que “ese mismo día”, la Sociedad Cabanyal 2010 recibió las llaves de la propiedad y, al preguntarles, señalaron que su intención era tapiar la casa.

“Pero a nosotros nos consta que empezaron a derribarlo, a arrancar el alicatado y a destrozar alacenas”, ha recriminado Gallart, quien ha recordado que el número 131 de la calle de la Reina tiene nivel de protección 2, “semejante al del Ayuntamiento de Valencia y el Palacio Arzobispal”.

El representante vecinal ha denunciado “la línea de conducta” del Ayuntamiento de Valencia de “tener más empeño en derribar aquellos elementos con más valor” y ha recordado que, aunque el PEPRI recoge su derribo, esta casa de la calle de la Reina “fue valorado como edificio de especial interés arquitectónico”.

“La intención era destrozar su valor”, ha afirmado Gallart, quien ha destacado como ejemplos de la actuación municipal lo realizado con la Casa de la Palmera o el edificio del Horno de la Estrella con su torre-Miramar y ha insistido en acusar al Consistorio de “querer eliminar las señas de identidad del barrio”.