AMPARO RAMÓN GISBERT. Un barrio vinculado con la historia popular. Levante-emv 13/03/1999

Con el plan desaparecen calles y lugares del barrio, cuyos nombres son de antiguos vecinos, vinculados a su historia, como por ejemplo la plaza Doctor Lorenzo Flor, médico que hizo mucho por la gente del barrio y trajo a tres generaciones de niños, o la travesía de Amparo Guillén que fue actriz de principios de siglo XX, vivió largas temporadas en el Cabanyal y actuó en alguno de sus teatros (Escalante, Serrano…),

Un barrio vinculado con la historia popular

AMPARO RAMÓN GISBERT *

Con sus planes urbanísticos, el consistorio está demostrando que le ha entrado un complejo como ciudad pionera mediterránea y quiere emular a otras ciudades de nuestro litoral, más al norte, que cometieron sus grandes barbaridades urbanísticas a principios de siglo XX, cuando la ciudad estaba en poder de una rica burguesía y crecía rápidamente. ¿De qué sirve defender un trazado de la Vía Augusta, el arte levantino, si no se defienden las estructuras y formas de vida de las gentes? ¿De qué sirve prolongar una gran avenida hasta la playa, destruyendo un barrio que conserva tan bien el ambiente de pueblo (siendo su origen pescador), tanto que presumimos de playas, y su estructura como hace 100 años, pese a ser parte de la ciudad, si no servirá para dar utilidad a esta zona durante el invierno, cuando prácticamente el resto de la población de Valencia se olvida de que tiene playas, no va la gente a pasear por ellas, ni están abiertos los chiringuitos de la avenida de Neptuno?

Con el plan desaparecen calles y lugares del barrio, cuyos nombres son de antiguos vecinos, vinculados a su historia, como por ejemplo la plaza Doctor Lorenzo Flor, médico que hizo mucho por la gente del barrio y trajo a tres generaciones de niños, o la travesía de Amparo Guillén que fue actriz de principios de siglo XX, vivió largas temporadas en el Cabanyal y actuó en alguno de sus teatros (Escalante, Serrano…), además de ser esposa, madre y abuela de una saga de actores como los Rivelles. O la del Padre Luis Navarro, párroco durante mucho tiempo de la parroquia de Ntra. Sra. de los Ángeles, impulsor de la primera banda de música del barrio, y que ayudó a mucha gente. Los nombres de las calles y travesías no están puestos por capricho: indican los santos a los que veneraban los pescadores, algunos tienen nombres con resonancias marineras (ejemplo, Marina Auxiliante, Pescadores, Progreso…). Tampoco es capricho la disposición de las calles en paralelo a la costa, están condicionados por la existencia de las acequias (Gas o Gasch, Riuet, Cadena, Pixavaques…), que cruzaban el barrio y algunas hasta hace poco al descubierto, y que hoy son el alcantarillado, por eso las calles tienen dirección NS y no E-W, como se pretende en el proyecto, cortando las calles principales. Otras eran antiguas sendas y caminos que iban desde las casas al mar o pasaban los carros para llevar las mercancías al puerto o al mercado, o desde las canteras y silos de Burjassot, Moncada, etc.

Una de las razones que presenta el concejal de Urbanismo del a y u n t a m i e n t o para que el plan siga adelante es el mal aspecto que ofrecen muchas viviendas, o el abandono de éstas. Pero es normal si no se ofrecen facilidades para arreglarlas, ni se dan licencias. Con ello demuestra su falta de sensibilidad y desconocimiento, pues la mayoría corresponden a un modernismo (del que Valencia ciudad no abunda) ingenuo, popular. Son viviendas de uno o dos pisos, porque las normas que se establecieron para construirlas en sustitución de las antiguas barracas que había tras el último gran incendio de 1875 así lo establecieron, lo mismo que los materiales con que se hicieron, de obra sólida y no paja, carpintería en puertas y ventanas, forja de rejas y alcones. Según la riqueza de la decoración en las fachadas o azulejos vidriados o las yeserías ornamentales, etc., se puede deducir si pertenecieron a pescadores, patronos o veraneantes, ya fueran de la burguesía valenciana o de la corte de Madrid, como doña Luisa Mª Carlota con su esposo Francisco de Paula Antonio, tíos de Isabel II, que tenían una casa en la calle Ángeles, 35, hoy calle José Benlliure, como también lo mostraron en sus obras el escultor José Capuz o el pintor Cecilio Pla (del que ahora hay una exposición). Por eso la diferencia entre cosas como las de la calle de la Reina o la de Eugenia Viñes, etc. Que se utilizaban por los veraneantes hasta los años 50 ó 60, cuando esta zona turística fue desplazada por otras de costa como Benidorm…

Una de las mayores barbaridades que se van a cometer es la desaparición del edificio de la lonja de pescadores, con sus viviendas adyacentes, alguna torre miramar y la Casa dels Bous. Todos ellos son los que mejor resumen la historia del barrio. La lonja de pescado surgió para ordenar la playa a principios de siglo XX, pues estaba abarrotada por las casetas de madera para los útiles de pesca, redes, velas, ropa de los bañistas, barcas. Alrededor del gran edificio de la lonja se levantaron 40 casetas de dos pisos que se dieron a los asociados del Progreso Pescador y desde 1935 habitan en ellas descendientes de los pescadores fundadores de la Marina Auxiliante y Progreso Pescador. A lo largo del tiempo se le dio otras funciones: en la guerra de Marruecos se utilizó como hospital para los heridos y enfermos que desembarcaron en Valencia, etc.

Las torres miramar eran faros o palomares adonde llegaban las palomas mensajeras que se enviaban desde las barcas en alta mar, para informar a los que esperaban en tierra que iban con la pesca y acudieran a esperarlas para ser los primeros en venderla y trasladarla al mercado del Cabanyal, del Grao o el Central.

 

* Socia de Acopah, Asociación para la Conservación del Patrimonio Histórico.