Informe sobre la presència cerèmica a l’arquitectura del Cabanyal

En el contexto del Proyecto de inventariado y catalogación de la cerámica arquitectónica valenciana que está desarrollando el Instituto de Promoción Cerámica desde 1990, la actuación realizada en el barrio del Cabanyal de forma puntual en 1.985-86 y más exhaustiva en 1995, merece una atención especial.

En primer lugar, nos encontramos con una unidad arquitectónica muy definida que se extiende en un sentido amplio desde la calle Francisco Cubells hasta la calle Memoria y desde la calle Doctor Lluch hasta la calle San Pedro aproximadamente. Especialmente en el núcleo central de ese distrito y, más concretamente, en las calles José Benlliure, Progreso, Padre Luis Navarro, Barraca, Reina, San Pedro, Monsoriu, Escalante y La Malvarrosa, se han realizado diferentes reportajes fotográficos que documentan no solamente la presencia cerámica sino una arquitectura popular, propia de Maestro de Obra, y que pretende personalizar, en mayor o menor medida, cada vivienda, normalmente vivienda unifamiliar entre medianeras.

Esa personalización de la edificación residencial se traduce en primer lugar en una potente intervención cerámica a nivel de las fachadas. Desde finales del sig!o XIX se produce un fenómeno absolutamente singular de identificación de una serie de edificios con una realización cerámica en los exteriores, utilizando mayoritariamente baldosas cerámicas de producción seriada industrial pero que, por su disposición, por la selección de modelos y por el trabajo personalizado en su instalación, dan como resultado una expresión visual única.En el contexto del Proyecto de inventariado y catalogación de la cerámica arquitectónica valenciana que está desarrollando el Instituto de Promoción Cerámica desde 1990, la actuación realizada en el barrio del Cabanyal de forma puntual en 1.985-86 y más exhaustiva en 1995, merece una atención especial.

En primer lugar, nos encontramos con una unidad arquitectónica muy definida que se extiende en un sentido amplio desde la calle Francisco Cubells hasta la calle Memoria y desde la calle Doctor Lluch hasta la calle San Pedro aproximadamente. Especialmente en el núcleo central de ese distrito y, más concretamente, en las calles José Benlliure, Progreso, Padre Luis Navarro, Barraca, Reina, San Pedro, Monsoriu, Escalante y La Malvarrosa, se han realizado diferentes reportajes fotográficos que documentan no solamente la presencia cerámica sino una arquitectura popular, propia de Maestro de Obra, y que pretende personalizar, en mayor o menor medida, cada vivienda, normalmente vivienda unifamiliar entre medianeras.

Esa personalización de la edificación residencial se traduce en primer lugar en una potente intervención cerámica a nivel de las fachadas. Desde finales del sig!o XIX se produce un fenómeno absolutamente singular de identificación de una serie de edificios con una realización cerámica en los exteriores, utilizando mayoritariamente baldosas cerámicas de producción seriada industrial pero que, por su disposición, por la selección de modelos y por el trabajo personalizado en su instalación, dan como resultado una expresión visual única.

Por densidad de intervenciones cerámicas y por las características de estas intervenciones, no encontramos en Europa otra expresión popular donde la cerámica esté presente con esa contundencia, con la única excepción de Portugal donde se repite el fenómeno, aunque con la utilización frecuente de paneles figurativos y azulejería fabricada por encargo para un determinado proyecto.

Esta expresión única en la utilización de baldosas cerámicas en fachada abarca los siguientes aspectos fundamentares:

  • Utilización mayoritaria de producto seriado e industrial, con apenas inclusión de cerámica arquitectónica tridimensional o conjuntos ornamentales realizados por encargo. El bajo presupuesto de esta arquitectura y la intervención personal del propietario son las razones de esa elección.

Básicamente podemos establecer dos categorías en las fachadas cerámicas del Cabanyal: la resuelta con producto que permite la composición singularizada, bien formando paneles o superficies continuas (éste es el caso de la utilización del pequeño formato (mosaico) o la combinación de azulejos seriados, decorados a trepa, bien por formatos o bien por diseño gráfico), y la resuelta con un único formato y uno o varios modelos con decoración plana, que por yuxtaposición configuran el frente de la fachada sin ninguna otra intervención ornamental.

  • La voluntad de personalizar cada vivienda lleva a una expresión de gran potencia gráfica y visual que, en algunos casos, tiene un valor intrínseco a nivel individual (corresponde a las fachadas que han dado la vuelta al mundo en algunas publicaciones por la singularidad del tratamiento), pero que en la mayoría de los casos tienen valor a nivel colectivo. En el Cabanyal, la expresión unitaria conseguida con la cerámica y presente en buena parte de sus calles debe tener por encima de todo la valoración de conjunto. Si bien es verdad que en el País Valenciano existen otros exponentes en la intervención cerámica popular, como es el caso de las segundas residencias en el medio rural, o diferentes expresiones de interiorismo en el medio urbano, la fachada cerámica adquiere un protagonismo único precisamente por la diversidad dentro de la intensidad de intervención en un área geográfica muy reducida.
  • A nivel formal, las fachadas cerámicas del Cabanyal representan también un museo al aire libre de un amplísimo repertorio de azulejería que abarca las producciones protoindustriales e industriales de las primeras décadas del siglo XX. Expresión única e irrepetible del eclecticismo decorativo del azulejo valenciano de aquella época y con una especial referencia también al repertorio modernista que se transfiere desde la Arquitectura de Autor a la Arquitectura Vernácula cuando el Modernismo ya ha sido superado como tendencia cultural.

Así pues, el gran capítulo de la intervención cerámica en la arquitectura popular del Cabanyal debe valorarse en términos de:

  1. densidad de actuación en una unidad territorial.
  2. singularidad y personalidad individual de cada actuación.
  3. expresión gráfica, cromática y textural en algunos casos de la producción cerámica valenciana, especialmente de las primeras tres décadas del siglo XX.

Pero la intervención cerámica en el Cabanyal no se circunscribe únicamente a las fachadas. Es muy común la personalización interior de las viviendas, en este caso en común con el resto de la Arquitectura Vernácula Valenciana, de forma más o menos contundente y prolija según los gustos y el poder adquisitivo de los propietarios. Encontramos un número casi infinito de aplicaciones de las baldosas cerámicas en diferentes espacios de interior, a pesar de haber realizado solamente reportajes en un número reducido de viviendas:

  • Personalización de la entrada de la vivienda a través de las jambas, con un repertorio muy amplio de azulejería seriada, con decoración plana a trepa, incluso adaptando a la jamba piezas correspondientes a cenefas de arrimaderos. Existen algunos modelos singulares representativos de la decoración modernista de tipo vegetal.
  • Arrimaderos (zócalos) en diferentes espacios interiores, desde la escalera de la vivienda hasta el zaguán y diferentes estancias, incluso con presencia de zócalos en habitaciones, una forma inteligente de preservar el espacio de la humedad y dotarlo de las mejores condiciones de salubridad.
  • El pavimento hidráulico también está presente en el interiorismo del Cabanyal utilizando mayoritariamente los modelos seriados más sencillos y de menor precio.

Tal como se ha dicho repetidamente en este informe, la arquitectura vernácula del Cabanyal, esencialmente viviendas unifamiliares entre medianeras, alberga un repertorio único en España de utilización de cerámica vidriada en exteriores y también en interiores. Expresión doble del contexto social en que se produce este fenómeno y de la producción de la industria cerámica valenciana de las postrimerías del siglo XIX y primeras décadas del XX. La cerámica vidriada está vinculada directamente a cada edificación, desde expresiones muy sencillas a algunas de gran complejidad.

Se adjunta un escueto repertorio fotográfico de arquitecturas portuguesas que presentan un fenómeno similar que, conjuntamente con el Cabanyal, es único en Europa.

Castellón, 27 de octubre de 1998

José Luis Porcar

Director Técnico

Instituto de Promoción Cerámica
Diputación Provincial de Castellón

Ver también:

Por densidad de intervenciones cerámicas y por las características de estas intervenciones, no encontramos en Europa otra expresión popular donde la cerámica esté presente con esa contundencia, con la única excepción de Portugal donde se repite el fenómeno, aunque con la utilización frecuente de paneles figurativos y azulejería fabricada por encargo para un determinado proyecto.

Esta expresión única en la utilización de baldosas cerámicas en fachada abarca los siguientes aspectos fundamentares:

  • Utilización mayoritaria de producto seriado e industrial, con apenas inclusión de cerámica arquitectónica tridimensional o conjuntos ornamentales realizados por encargo. El bajo presupuesto de esta arquitectura y la intervención personal del propietario son las razones de esa elección.

Básicamente podemos establecer dos categorías en las fachadas cerámicas del Cabanyal: la resuelta con producto que permite la composición singularizada, bien formando paneles o superficies continuas (éste es el caso de la utilización del pequeño formato (mosaico) o la combinación de azulejos seriados, decorados a trepa, bien por formatos o bien por diseño gráfico), y la resuelta con un único formato y uno o varios modelos con decoración plana, que por yuxtaposición configuran el frente de la fachada sin ninguna otra intervención ornamental.

  • La voluntad de personalizar cada vivienda lleva a una expresión de gran potencia gráfica y visual que, en algunos casos, tiene un valor intrínseco a nivel individual (corresponde a las fachadas que han dado la vuelta al mundo en algunas publicaciones por la singularidad del tratamiento), pero que en la mayoría de los casos tienen valor a nivel colectivo. En el Cabanyal, la expresión unitaria conseguida con la cerámica y presente en buena parte de sus calles debe tener por encima de todo la valoración de conjunto. Si bien es verdad que en el País Valenciano existen otros exponentes en la intervención cerámica popular, como es el caso de las segundas residencias en el medio rural, o diferentes expresiones de interiorismo en el medio urbano, la fachada cerámica adquiere un protagonismo único precisamente por la diversidad dentro de la intensidad de intervención en un área geográfica muy reducida.
  • A nivel formal, las fachadas cerámicas del Cabanyal representan también un museo al aire libre de un amplísimo repertorio de azulejería que abarca las producciones protoindustriales e industriales de las primeras décadas del siglo XX. Expresión única e irrepetible del eclecticismo decorativo del azulejo valenciano de aquella época y con una especial referencia también al repertorio modernista que se transfiere desde la Arquitectura de Autor a la Arquitectura Vernácula cuando el Modernismo ya ha sido superado como tendencia cultural.

Así pues, el gran capítulo de la intervención cerámica en la arquitectura popular del Cabanyal debe valorarse en términos de:

  1. densidad de actuación en una unidad territorial.
  2. singularidad y personalidad individual de cada actuación.
  3. expresión gráfica, cromática y textural en algunos casos de la producción cerámica valenciana, especialmente de las primeras tres décadas del siglo XX.

Pero la intervención cerámica en el Cabanyal no se circunscribe únicamente a las fachadas. Es muy común la personalización interior de las viviendas, en este caso en común con el resto de la Arquitectura Vernácula Valenciana, de forma más o menos contundente y prolija según los gustos y el poder adquisitivo de los propietarios. Encontramos un número casi infinito de aplicaciones de las baldosas cerámicas en diferentes espacios de interior, a pesar de haber realizado solamente reportajes en un número reducido de viviendas:

  • Personalización de la entrada de la vivienda a través de las jambas, con un repertorio muy amplio de azulejería seriada, con decoración plana a trepa, incluso adaptando a la jamba piezas correspondientes a cenefas de arrimaderos. Existen algunos modelos singulares representativos de la decoración modernista de tipo vegetal.
  • Arrimaderos (zócalos) en diferentes espacios interiores, desde la escalera de la vivienda hasta el zaguán y diferentes estancias, incluso con presencia de zócalos en habitaciones, una forma inteligente de preservar el espacio de la humedad y dotarlo de las mejores condiciones de salubridad.
  • El pavimento hidráulico también está presente en el interiorismo del Cabanyal utilizando mayoritariamente los modelos seriados más sencillos y de menor precio.

Tal como se ha dicho repetidamente en este informe, la arquitectura vernácula del Cabanyal, esencialmente viviendas unifamiliares entre medianeras, alberga un repertorio único en España de utilización de cerámica vidriada en exteriores y también en interiores. Expresión doble del contexto social en que se produce este fenómeno y de la producción de la industria cerámica valenciana de las postrimerías del siglo XIX y primeras décadas del XX. La cerámica vidriada está vinculada directamente a cada edificación, desde expresiones muy sencillas a algunas de gran complejidad.

Se adjunta un escueto repertorio fotográfico de arquitecturas portuguesas que presentan un fenómeno similar que, conjuntamente con el Cabanyal, es único en Europa.

Castellón, 27 de octubre de 1998

José Luis Porcar

Director Técnico

Instituto de Promoción Cerámica
Diputación Provincial de Castellón

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